martes, 7 de abril de 2015

Un paso adelante, dos para atrás




La guerra silenciosa entre empresas, multinacionales e intereses empieza a salir a la luz, salpicando a los poderes del estado, así lo explica Kelly Phillips Erb, abogada fiscal y escritora para la revista Forbes, en un artículo donde destapa la absurda relación entre las medidas tomadas por nuestro gobierno para intentar paliar el déficit energético que sufren las grandes compañías.
¿Qué motivos impulsan a un país desarrollado a pasar de un extremo a otro a la hora de sustituir ayudas y subvenciones por restricciones y sanciones en un recurso tan importante como es la luz solar?
 

  “Parece que los miembros del Gobierno se quedaron sin ideas, miraron al cielo un día y pensaron ¡Ya lo tengo! ¡Pongamos un impuesto al sol!


Hemos pasado de favorecer una actividad que puede beneficiarnos a todas las personas a la vez que al medio natural, como puede ser la captación de energía solar para autoabastecimiento, al polo totalmente opuesto, la prohibición acompañada de desorbitadas sanciones  para los usuarios que no conecten sus paneles solares a la red.


“Esta clase de cifra es tan inabarcable para una persona media que es casi como si se la hubieran sacado de la manga en una conversación como ésta: “Ponemos 10 euros?” “Qué va, eso es muy poco.” “¿Qué tal 100 millones de euros?” “No, no, eso es muchísimo.” “¿30 millones de euros? “Sí, eso suena bien”

 Aunque el asunto toma mayor repercusión al verse afectados tanto los grandes inversores a nivel internacional como los pequeños inversores individuales, ¿conseguiremos salir de éste pozo de oscuridad en el que cada vez estamos más inmersos?
ILUSIONISTA SORIA
José Manuel Soria. Ministro de Industria. Revista el Jueves


















 Artículo original: Forbes